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3 docenas de castañas
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caldo de ave
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2 cucharadas de azúcar
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3 cucharadas de caramelo líquido
Las castañas son un fruto que asociamos al otoño y que solemos consumir hasta bien entrado el invierno. Ya sean asadas en el horno, salteadas en una sartén, en puré o cocidas, su sabor particular es también idóneo para acompañar asados y otros platos en lugar de utilizar patatas o frutos deshidratados o secos.
En esta receta vamos a enseñarte a dejarlas con un bonito color dorado, muy tiernas por dentro, y con un brillo que dejará a todos los comensales deslumbrados. Y cuando las prueben, seguro que te pedirán que las hagas más veces.
Cómo preparar castañas glaseadas para guarnición
- Para nuestra receta de castañas, lo primero que tenemos que hacer es pelarlas. Para ello, el método más sencillo es hacer un corte con un cuchillo que traspase su piel pero que no se adentre mucho en la carne. Después cocemos las castañas durante 2 minutos en el microondas a potencia máxima.
- Una vez se enfríen lo imprescindible para no quemarnos, pelamos las castañas eliminando tanto la piel dura como la piel fina de su interior para que queden listas para cocinar y consumir.
- A continuación ponemos un vaso de caldo de pollo a cocer en un cazo. Añadimos el azúcar y el caramelo, y lo mezclamos bien.
- Incorporamos las castañas y si es necesario un poco más de agua hasta que queden cubiertas. Llevamos a ebullición.
- Bajamos el fuego y dejamos que vaya reduciendo el caldo mientras las castañas lo absorben. En cuanto el caldo sea prácticamente un jarabe y las castañas estén bien tiernas, apagamos el fuego. ¡Nuestras castañas glaseadas estarán listas para servir!
Otros usos de las castañas
Puedes hacer un puré de castañas si en lugar de utilizar las castañas enteras las trituras con una batidora junto al caldo sobrante al terminar su cocción. También puedes aprovechar de la misma manera las castañas que se te rompan, las que no se usen en el momento con el caldo de cocción o un poco de agua y caramelo.